Crema solar SPF 50

¿Qué es SPF 50 en la crema solar?

El sol es una fuente esencial de vitamina D en nuestro organismo pero, como todo, si lo tomas en exceso o no te proteges de sus agentes negativos puede ser peligroso para tu piel. Debemos protegernos de la radiación ultravioleta cada día, sin olvidar las zonas más sensibles como nuestro rostro. Por suerte, las cremas solares nos ayudan en esta labor pero, ¿cómo exactamente? ¿En qué cantidades y con qué frecuencia debemos usarlas? Y, ¿qué significa que una crema sea SPF 50 o 20?

El factor más alto para tu protector solar es el SPF 50

Las siglas SPF provienen del inglés y significan Sun Protection Factor, que en español no es mas que «factor de protección solar». Es decir, el valor o la efectividad de la crema en cuestión para protegerte del sol. ¿Sencillo verdad?

Ahora bien, no es tan sencillo explicar a qué corresponde exactamente la cifra que aparece habitualmente en las cremas solares. Esos números: 20, 30, 50; es un multiplicador para la protección de tu piel, y el resultado final dependerá de tu tipo de piel (fototipo). Partimos de que cada persona posee un tipo de piel diferente, se reconocen unos 6 tipos de pieles según su facilidad para absorber el sol (ponerse moreno) o quemarse. De manera que las cremas multiplican esa capacidad de resistir el sol, tanto como la cifra que indican. Por ejemplo, si tu piel es de las que puede quemarse en tan solo un minuto, al echarte crema solar de factor de protección 50 resistirá 1×50 minutos. Si por el contrario tu piel es más resistente, un crema del mismo factor puede mantenerte protegido durante más tiempo. De ahí que a veces, para simplificar, se establezca la sencilla comparación entre el factor de protección y los minutos que te protege, pero no te dejes engañar porque aunque tu piel sea de las más sensibles, seguramente resiste más de un minuto bajo el sol.

¿Cómo escoger el factor de protección solar ideal para mi piel?

Para poder decidir qué SPF es el más adecuado para tu piel primero debes identificar cuál es tu fototipo. Existen los siguientes tipos de piel:

  • Fototipo I: piel muy pálida y delicada, no pueden broncearse, pasan de su color natural al enrojecimiento al exponerse al sol.
  • Fototipo II: piel blanca y sensible, pueden coger algo de color pero igualmente sufren irritación si son expuestas de forma prolongada al sol.
  • Fototipo III: pieles intermedias, que enrojecen primero y se broncean después de su exposición al sol.
  • Fototipo IV: pieles que se broncean con rapidez al exponerse al sol directo.
  • Fototipo V: piel morena, canela o cobriza, normalmente no se ven afectadas por el sol.
  • Fototipo VI: piel muy oscura, con gran resistencia a la exposición solar.

Se dice que la piel de fototipo I puede resistir al sol sin quemarse unos 10 minutos. Por supuesto, si estás en este grupo, más vale curarse en salud y hacer los cálculos con una cifra algo más baja por si te sales de la norma. Teniendo estos datos como referencia, solo tienes que aplicar el multiplicador de SPF para saber cuál es la más adecuada para tu tipo de piel. Por ejemplo, si tu piel es de fototipo III, es posible que con una crema de SPF 50 sea excesiva, mientras que una de SPF 30 pueda ser suficiente para protegerte del sol. ¡Pero no olvides que lo importante es hacer la multiplicación para saber la frecuencia con la que necesitarás aplicarla!

La crema solar facial es imprescindible para el cuidado de tu piel

Además de cuidar de nuestra piel en verano hay que tener en cuenta que el sol también emite radiación ultravioleta en invierno, aunque sean de un tipo distinto son igualmente nocivas. Y por supuesto, la piel que más exposición sufre ya sea verano o invierno, es la de nuestro rostro. Es por esto por lo que siempre se recomienda el uso de crema facial durante todo el año, incluso aunque uses maquillaje. Siempre debemos aplicar, antes de nada, nuestra crema facial solar para garantizar la salud de nuestra piel. De esta forma evitaremos enrojecimientos, irritación, reacciones alérgicas, etc además de las temidas manchas que aparecen con la edad y la exposición directa al sol.

El factor de protección solar 50 es el más eficaz para nuestro rostro

Dado que la cara está casi siempre expuesta al sol, y además suele ser una zona de piel más sensible que el resto de nuestro cuerpo, el factor de protección solar recomendado casi siempre es el SPF 50. Además, la crema facial solar puede tener otra serie de características que la convertirán en la protección perfecta para tu rostro:

  • Apta para todo tipo de pieles (grasas o secas) ya que nuestro rostro puede tener zonas más hidratadas y otras menos, y necesitamos protegerla al completo.
  • Resistente al agua, sobre todo en verano. De nada sirve que te protejas la cara si al primer chapuzón pierde toda su efectividad.
  • De tacto suave, no graso. Esto suele facilitar el maquillaje posterior.
  • De rápida absorción. No es algo esencial, pero siempre es más cómodo.

Ahora que ya has identificado tu tipo de piel y tienes claro tu factor ya puedes disfrutar del sol y absorber esa vitamina D que tan bien te viene 😉

Sin comentarios

Publicar un comentario